Terres de lEbre | Patrimonio Cultural. Generalitat de Cataluña.

Terres de lEbre

Español translation unavailable for Entre dos segles. Artistes tortosins en temps de canvi.

Tortosa, una ciudad histórica unida por el Ebro

La arquitectura de Tortosa ya da una pista de la variedad de civilizaciones que han coincidido en la ciudad, dado que la capital del Baix Ebre lleva a la espalda dos mil años de historia que se pueden entrever en cada rincón.
Un buen primer ejemplo es la catedral de Santa Maria de Tortosa, una de las obras arquitectónicas más destacadas de la ciudad que representa el estilo gótico catalán. Mirando al Ebro, el edificio se alza en el mismo emplazamiento donde estuvo el foro romano, una iglesia visigoda y una mezquita. A cinco minutos a pie, podréis encontrar los Reales Colegios. Considerado uno de los conjuntos renacentistas más representativos de toda Cataluña, está formado por tres edificios que antiguamente fueron un convento de frailes dominicanos.
 
En vuestra visita a Tortosa tampoco os podéis dejar el Castillo de la Suda o de Sant Joan. Del siglo X y de origen árabe, construido sobre una acrópolis romana, desde 1972 es un parador nacional. Aunque no os quedéis a dormir, podéis pasear por buena parte de la fortaleza, que constituye un notable mirador.
 
Si tenéis tiempo, también os recomendamos fijaros en el Monasterio de Santa Clara, de estilo gótico. Y si os apetece caminar, a quince minutos encontraréis la judería, una sección de la ciudad en la que los hebreos vivieron separados del núcleo cristiano y que conserva el trazado de las antiguas calles.
 
La historia más reciente de la localidad también se puede apreciar, especialmente si visitáis el sistema de galerías excavadas que forman el Refugio Antiaéreo número 4, situado en la calle Ernest Hemingway, y que durante la Guerra Civil tenía capacidad para acoger a cuatrocientas personas. Tortosa fue duramente bombardeada por las tropas fascistas, siendo las crónicas que escribió el joven Hemingway un buen testimonio. 
 
Si todavía queréis saber más, a dos calles de la judería se encuentra el Museo de Tortosa. Situado en el antiguo matadero, se considera el edificio modernista más importante de la ciudad. También podéis visitar Tortosa Cota 0, un espacio musealizado en el que recorrer 1500 años de la ciudad y entender su evolución humana.
 
Para finalizar, podéis subir a bordo de Lo Sirgador y participar en esta actividad fluvial para aprender el papel del río en la evolución de la ciudad, porque Tortosa no se entiende sin el Ebro.
 
Esta propuesta de escapada ha sido elaborada en colaboración con la revista Descobrir.

Naturaleza y patrimonio para vivir el Delta del Ebro

Os proponemos empezar esta escapada en Amposta, la capital del Montsià. Allí podéis hacer una visita al espectacular puente colgante, que cruza el Ebro, y al castillo de Amposta, una antigua fortaleza del siglo X. A pocos kilómetros de la ciudad, podéis ir a ver también la torre de la Carrova, que históricamente era el punto estratégico para controlar el tránsito fluvial. Y, para sumergiros en la historia y la cultura de este territorio, os recomendamos que entréis en el Museo de las Tierras del Ebro.
 
Después, dejad atrás la ciudad para adentraros por las carreteras locales y las pistas que surcan los campos de arrozales y bordean humedales y largas playas de dunas y carrizales. Situada en el corazón del Delta, os espera una villa con mucho de encanto que destaca por el color blanco y unas casas peculiares: el Poblenou del Delta. Allí podéis visitar la singular parroquia de la Mare de Déu de la Cinta y desplazaros hasta el embarcadero de Magdalenes para disfrutar de un amanecer espectacular.
 
Si os gustan las aves, también os proponemos disfrutar de una ruta a pie o en bicicleta por los miradores de la Encanyissada, la laguna más grande del Parque Natural del Delta del Ebro. En este mismo lugar se encuentra también uno de los museos más antiguos del territorio y actual centro de interpretación del parque, la Casa de Fusta. Y, si queréis disfrutar de una experiencia única de la zona, en Lo Mas de la Cuixota se puede alquilar una barca de perchar y navegar dentro de una pequeña laguna con unas vistas fantásticas. Antes de abandonar este municipio, es imprescindible visitar la torre de San Juan, construida en 1576 como defensa de los ataques de la piratería sarracena.
 
Para acabar, dirigíos a la Ràpita, un municipio de playas tranquilas y ambiente familiar. Podéis ir a la histórica plaza de Carlos III, presidida por la iglesia de la Santísima Trinidad, y disfrutar de una vuelta por el paseo Marítimo, donde podréis observar sus magníficas playas y lugares de interés, como el parque de Garbí o el histórico barrio marinero del Xicago. También os proponemos hacer una visita al Museo del Mar del Ebro, con exposiciones permanentes que explican las formas de vida de la costa que rodea la desembocadura del Ebro. Y para disfrutar de una de las mejores rutas senderistas de la zona, subid a la cumbre de la Foradada, que regala una espléndida vista del paisaje montañoso hacia todo el Delta.

Una escapada en colaboración con la revista Descobrir.

Español translation unavailable for Natura i patrimoni per viure el delta de l’Ebre.

La Ribera de Ebro, una tierra con historia

Exploramos las huellas de esta historia visitando castillos, refugios, iglesias o yacimientos que todavía se conservan en las villas de Flix, Ascó y Vinebre.

La Ribera de Ebro constituye una comarca con un gran patrimonio cultural e histórico. A lo largo de los siglos, el Ebro se ha convertido en un nexo de unión entre las tierras del interior y el Mediterráneo, un punto de encuentro de gente y culturas. La importancia geoestratégica del río en el pasado, como vía comercial y de comunicación, ha hecho que desde los tiempos más remotos íberos, fenicios, griegos o romanos —entre otros— se establecieran en las aguas del Ebro. Las huellas de esta historia las podemos encontrar en forma de castillos, palacios, yacimientos arqueológicos...

Empezamos la escapada en la villa de Flix, donde se puede visitar el castillo, una antigua fortaleza carlista que está rodeada por el Ebro. En la misma población también se encuentra un refugio antiaéreo que se construyó durante la Guerra Civil Española. La iglesia de Santa María, del siglo XVII, y la ermita de Remei también merecen una visita. Además, en el río que rodea Flix encontramos uno de los últimos pasos de barca que quedan en todo el Ebro. Podemos aprovechar la visita y atravesar el río con este tradicional sistema.

Además de todo su patrimonio artístico, en Flix también se encuentra la Reserva Natural de Sebes, uno de los espacios naturales más importantes de las Tierras del Ebro. Conjuntamente con el meandro de Flix, ocupa una superficie de más de 250 hectáreas de zonas de aguas abiertas, humedales, bosques de ribera, islas fluviales y galachos.

Continuamos nuestra ruta hacia Ascó, donde encontraremos un itinerario que recorre diferentes espacios de la batalla del Ebro que tuvo lugar en 1938. Este recorrido permite visitar las trincheras del Calvario, el búnker de los Reguers, el campamento del XV Cuerpo del Ejército —un gran campamento republicano donde vivieron unos 5.000 soldados durante los 115 días de combate—, y el paso de barca de Ascó, entre otros. Sin movernos del pueblo, visitamos el castillo, ubicado en el punto más alto de Ascó y cuya torre ofrece una vista privilegiada del río y del municipio.

Y acabamos en Vinebre, donde visitamos Can Don Juan, un palacio renacentista del siglo XVI, con fachada barroca y patio interior porchado, y la iglesia de San Juan Bautista. En Vinebre también se encuentra el poblado ibérico de San Miquel, situado sobre una colina de unos 100 metros de altura. Muy cerca se encuentra la ermita de San Miquel, una pequeña capilla del siglo XII que también merece una visita.


Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.

Los escenarios de una batalla histórica

La batalla del Ebro fue la más larga y sangrante de la Guerra Civil. Arrojó un balance de 120.000 bajas entre ambos ejércitos: 30.000 muertos, 75.000 heridos y 15.000 prisioneros. Sus estragos son especialmente visibles en Poble Vell de Corbera d’Ebre, que quedó en ruinas tras intensos bombardeos por parte del ejército franquista.

El Poble Vell de Corbera d’Ebre, que fue elegido monumento favorito de los catalanes en el programa «Batalla monumental» de TV3, es una de las 19 localizaciones históricas museizadas y visitables que se integran en los Espacios de la Batalla del Ebro. Cabe también mencionar, por ejemplo, los 700 metros de trincheras de la defensa republicana que se conservan en los barrancos de Vilalba dels Arcs; el refugio militar de la Fatarella; el campamento del XV Cuerpo del Ejército, en Ascó, desde donde el teniente coronel Manuel Tagüeña organizó la retirada de las tropas republicanas al final de la batalla, una acción que permitió salvar la vida de miles de personas, o el Coll del Moro, al oeste de Gandesa, a 483 metros de altitud, donde los mandos franquistas, incluso el propio Franco, instalaron su observatorio, ya que desde ahí se dominaba todo el frente.

Los Espacios de la Batalla del Ebro aglutinan también cinco centros de interpretación, cada uno de ellos dedicado a una temática diferente: «115 Días», en Corbera d’Ebre, ofrece una visión completa del conflicto bélico y político; «Soldados en las Trincheras», en Vilalba dels Arcs, muestra diferentes experiencias y emociones que los soldados vivieron en el campo de batalla diariamente, como soldados y como personas; «Hospitales de Sangre», en Batea, presenta cómo se estructuró la asistencia a las personas heridas y la red sanitaria que se creó; «Voces del Frente», en Pinell de Brai, explica los mensajes y las consignas empleados por los ejércitos enfrentados, e «Internacionales en el Ebro», en la Fatarella, expone cómo la participación de otros países influyó en los dos bandos.

La visita a los Espacios de la Batalla del Ebro, además de permitirnos profundizar en un episodio fundamental que trastocó la historia del país, entre el 25 de julio y el 16 de noviembre de 1938, nos acerca a las comarcas de la Terra Alta y la Ribera d’Ebre, donde el gran río marca el camino y modela el paisaje, con bosques de ribera y grandes extensiones de cultivos, también de secano, con las viñas como protagonistas.

*Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir

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Español translation unavailable for Visites guiades al Castell de Miravet.

La Ruta de los iberos: El Ebro, fuente de vida en el país de los ilercavones

El río Ebro ha sido y sigue siendo fuente de vida en las Terres de l'Ebre. Descúbrelo desde otra perspectiva visitando Gandesa, Tivissa y Vinebre y sus bellos yacimientos ibéricos, que te ofrecen unas vistas inmejorables sobre el río y nuestra historia.
 
EL CASTELLET DE BANYOLES

Empieza la ruta al yacimiento ibérico del Castellet de Banyoles, en Tivissa, que sorprende por su tamaño: más de 4 hectáreas en llano que nos permiten conocer un enclave de control del comercio entre la costa y el interior a través del Ebro.
 
TIVISSA

Después de la visita al yacimiento, visita el pueblo de Tivissa, que tiene un interesante núcleo antiguo. Recorre sus calles y callejuelas hasta descubrir una curiosa iglesia que esconde otra en su interior. Después de comer, te proponemos conocer de cerca la producción del vino y el aceite de la Bodega Aibar, DO Montsant, antes de llegar a Vinebre, a 20 minutos en coche desde Tivissa, para pasar la noche.
 
RECORRIDO CON LAÚD
Al día siguiente, te proponemos una actividad muy divertida: un recorrido con laúd por el río Ebro que empieza en Ascó, a cinco minutos de Vinebre, y finaliza en Miravet.
 
YACIMIENTO IBÉRICO DE VINEBRE
Después de comer, podrás visitar el yacimiento ibérico de Vinebre, Sant Miquel, desde donde disfrutar de unas vistas increíbles sobre el río, que permiten entender su situación estratégica. Una vez finalizada la visita, dirígete a Gandesa para pasar la noche.
 
GANDESA Y COLL EL MORO
El tercer día, después de desayunar, te proponemos descubrir Gandesa: la iglesia de la Asunción, la Casa de la Villa y la antigua prisión, declaradas Bien de Interés Nacional. No podéis dejar de visitar el Centro de Estudios Batalla del Ebro, imprescindible para conocer y entender la huella que este triste episodio dejó en estas tierras. El personal del centro te indicará también cómo llegar hasta el yacimiento del Coll de Moro y cómo visitarlo. Podrás ver una necrópolis muy bien conservada.


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La Ruta de los Iberos: El Montsià, tierra de ilercavones

Un fin de semana para conocer el Parque Natural del Delta del Ebro, su costa y el pasado ibero de este territorio: una ruta en golondrina para conocer una mejillonera en la bahía de los Alfacs, Amposta y las increíbles vistas del yacimiento ibérico de la Moleta del Remei.
 
BAHÍA DE LOS ALFACS

Te proponemos empezar el día en Sant Carles de la Ràpita donde, de 12 a 14 h, puedes hacer una ruta en golondrina por la bahía de los Alfacs. Este es uno de los espacios naturales más importantes de Europa y se encuentra situado dentro del Parque Natural del Delta del Ebro, que es Reserva de la Biosfera. La ruta incluye una parada en una mejillonera, donde podrás conocer todo sobre el mejillón y la ostra, y disfrutar de degustaciones individuales de estos moluscos y de una copa de cava.
 
AMPOSTA

Después de comer, puedes dirigirte hacia Amposta, donde podrás descubrir el municipio, su historia y su entorno. Visita el Museo de las Terres de l’Ebre y pasea por las calles y los rincones del pueblo, llenos de encanto. Dormirás en Alcanar, a 20 minutos en coche de Amposta.
 
YACIMIENTO IBÉRICO DE LA MOLETA DEL REMEI

El domingo por la mañana, después de desayunar, te proponemos una visita al yacimiento ibérico de la Moleta del Remei, donde podrás pasear entre olivos milenarios y subir la colina para disfrutar de unas vistas increíbles sobre el entorno. No te pierdas la reproducción de un hogar y unos hornos ibéricos situados a la entrada del recinto: una oportunidad única en la zona para poder ver una vivienda de la época reconstruida fielmente y entrar en ella. Después, disfruta de una buena comida en las Cases de Alcanar y prueba alguno de los platos típicos de la zona.
 
PUNTA DE LA BANYA

Por la tarde puedes pasear y conocer el entorno y la costa que queda justo delante de la Punta de la Banya, entre las Cases de Alcanar y Montsià Mar.

El orden de las visitas del domingo variará de julio a septiembre: primero se visitará la Punta de la Banya y, por la tarde, el yacimiento de la Moleta del Remei.


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