La primera parada de vuestra escapada será Llanars, un pequeño pueblo de carácter medieval situado entre Camprodon y Vilallonga. Su núcleo histórico se estructura a partir de la iglesia románica de Sant Esteve, una construcción del siglo XII que destaca sobre todo por su portal de entrada y la herrería de la puerta. Muy cerca de Llanars encontraréis Camprodon, una villa milenaria que ofrece unas panorámicas de montaña espectaculares, templos románicos y casas de veraneo modernistas. El emblema de Camprodon es, sin duda, el puente Nou. Construido a finales del siglo XII, se ha convertido en la imagen más popular y fotografiada de la villa. También es imprescindible hacer una visita al monasterio de Sant Pere, un templo románico de mediados del siglo XII. Y, si tenéis tiempo, os recomendamos encarecidamente ir hasta Beget, considerado uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, con callejones empedrados, puentes medievales y la majestuosa iglesia románica de Sant Cristòfol.
La siguiente parada de vuestra escapada será Sant Joan de les Abadesses, una villa histórica muy ligada a su monasterio. Se trata de uno de los monumentos más importantes del románico catalán y el primer cenobio femenino de Cataluña. Después, podéis seguir la visita hasta el Palacio de la Abadía, construido en el siglo XIV, que actualmente acoge el Centro de Interpretación del Mito del Conde Arnau. También os recomendamos pasear por el casco antiguo de Sant Joan de les Abadesses, donde se encuentran los restos de la muralla que rodeaba el municipio, y cruzar el emblemático puente Vell.
Finalmente, id hasta Ripoll, la capital del Ripollès. Allí tenéis que visitar el monasterio de Santa Maria de Ripoll, uno de los monumentos más bellos y evocadores de Cataluña. La portalada, la basílica y el claustro conforman un conjunto único. Este municipio también acoge el primer museo de etnografía de Cataluña, que os invita a hacer un recorrido para conocer la historia, las tradiciones y la cultura de Ripoll.
El otoño también es una época fantástica para disfrutar de alguna de las rutas senderistas que ofrece la comarca, como el itinerario que os llevará desde Beget a Rocabruna por caminos de contrabandistas.
Y, si sois amantes de la bicicleta, no podéis iros sin hacer uno de los tramos de la Ruta del Hierro y del Carbón, que une la capital comarcal con Sant Joan de les Abadesses.
Una escapada en colaboración con la revista Descobrir.