Faros de Ponent: descubrir el patrimonio a vista de pájaro | Patrimonio Cultural. Generalitat de Cataluña.

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Seu Vella de Lleida. Jordi Play
Iglesia de Sant Miquel (Os de Balaguer). Rosa Vila
Sant Bartomeu de Bellpuig. Pepo Segura

Faros de Ponent: descubrir el patrimonio a vista de pájaro

La plana de Lleida permite disfrutar de las mejores puestas de sol de Cataluña en un entorno natural único. Para contemplarlas, existen diferentes atalayas, torres y campanarios, que se han convertido en miradores de excepción y que, al mismo tiempo, permiten descubrir el patrimonio y las raíces de un territorio.
La Seu Vella de Lleida (la catedral) es un faro de referencia indiscutible en las Terres de Ponent. Se alza, majestuosa, sobre una colina de la ciudad que vigila más allá del Segre y de unos parajes en los que destacan torres, campanarios, atalayas y miradores que permiten tener una vista de pájaro sobre el paisaje de todas las comarcas de la plana de Lleida. Ahora, la ruta Faros de Ponent permite disfrutar de ese patrimonio que hace levantar la vista al cielo para conectar historia y paisaje en las comarcas de Les Garrigues, La Noguera, El Pla d’Urgell, La Segarra, El Segrià y L’Urgell.
 
Una de las paradas de la ruta es la iglesia parroquial de Santa Maria de Linyola, conocida como la catedral del Pla. Destaca su torre de treinta metros de altura, donde en lo alto, y después de superar los 125 escalones de una escalera de caracol, llega a una terraza panorámica con paneles interpretativos del paisaje, que permite tener una vista de 360 grados de la esplanada de L’Urgell. El campanario civil de Os de Balaguer es otro de los faros de esta ruta, que, además, cada último domingo de abril celebra el Encuentro Nacional de Campaneros y Campaneras de Cataluña. El itinerario —que cada uno puede organizar a su medida y dedicar el tiempo que desee—también pasa por Santa Maria de Balaguer, uno de los balcones más interesantes sobre la plana de L’Urgell; la iglesia de la Assumpció de Maria, el templo principal y más grande de Les Borges Blanques, coronado por un faro que se utilizaba para indicar a los pueblos de los alrededores que la harinera funcionaba y ya podían llevar la cosecha, y el Pilar d’Almenara, en Agramunt, una torre vigía del último tercio del siglo XI, que se erige en el punto más alto de la sierra de Almenara.
 
El convento de Sant Bartomeu, que se presenta como el centinela del valle del Corb y se encuentra en la afueras del núcleo urbano de Bellpuig, también se integra en esta ruta. El edificio conserva una muestra de platos de cerámica catalanes y aragoneses que habían contenido los aceites de la extremaunción. En Tàrrega, también forma parte de la ruta la iglesia de Santa Maria de l’Alba y su campanario de planta cuadrada, y, en Cervera, la iglesia de Santa Maria, de unos cincuenta metros de altura y de arquitectura gótica.
 
La ruta Faros de Ponent dispone de un pasaporte para que las personas que la sigan puedan añadir el adhesivo de cada visita, lo que les permitirá obtener descuentos en establecimientos que colaboran con la iniciativa.

Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.