En el siglo XVII la familia Papiol se estableció en Vilanova de Cubelles, la actual Vilanova i la Geltrú. Su poder y propiedades aumentaron hasta convertirse en una de las
familias más influyentes del momento. La manera de demostrar esta posición social fue construir una mansión de 5 plantas en plena calle Major, hecho que pocas familias podían permitirse.
La casa se empezó a construir en 1790 por orden de Francesc de Papiol i Padró y se necesitaron 11 años para terminarla. Una
austera fachada neoclásica ocultaba unos opulentos salones que reunieron la alta sociedad local hasta los años cincuenta. En 1961 se abrió al público como Museo Romántico, siguiendo los pasos del de
Can Llopis de Sitges. Mantenía la estructura, la distribución y la decoración originales.
La
planta noble, residencia principal de la familia, responde a un refinado gusto decimonónico donde destacan las grisallas de las paredes. Durante la visita se puede ver la sala de música, la de billar, y muy especialmente el gran salón de baile, donde la familia recibía a los invitados. El circuito también pasa por las habitaciones privadas del señor de la casa, los baños y los tocadores. La casa cuenta también con una pequeña capilla privada de estilo neoclásico y una biblioteca de cerca de 6.000 volúmenes datados entre el siglo XVI y XIX.
La mansión se divide en dos zonas más: la del servicio (que incluye cocina, panadería y despensa) y la de las tareas del campo (granero, bodega y establo). En la parte posterior de la residencia hay un jardín romántico que acoge algunos carruajes y bicicletas de la época.