Patrimonio cinematográfico | Patrimonio Cultural. Generalitat de Cataluña.

Patrimonio cinematográfico

T

En la Europa de finales del siglo XIX las imágenes, hasta entonces estáticas, tomaban vida gracias al cinematógrafo. Y Cataluña no se quedó atrás. En el 1897, Fructuós Gelabert filmó Pelea en un café, considerada la primera película de ficción de la historia del cine catalán y español.

A partir de aquí, muchos otros filmes han marcado un antes y un después en la evolución del séptimo arte en Cataluña. Así, una de las películas clave del surrealismo cinematográfico, Un perro andaluz (1928), es fruto de una intensa semana de Luis Buñuel en Cadaqués con Salvador Dalí. Por otra parte, Montserrat es el principal escenario del rodaje de la superproducción Parisfal (Daniel Mangrané, 1951).

Durante la Guerra Civil, Espoir/Sierra de Teruel (André Malraux, 1938) se convierte en un valioso documento sobre la actuación del bando republicano, aunque no se podrá estrenar hasta 1978. Ya en pleno franquismo, Los Tarantos (Rovira Beleta, 1963) es un crudo testimonio sobre las periferias urbanas. Y la Transición española no se puede entender sin La ciutat cremada (Antoni Ribas, 1976).

Además de la producción también hay que tener en cuenta la custodia del patrimonio cinematográfico. Una de las principales instituciones catalanas dedicadas a su conservación y difusión es la Filmoteca de Cataluña, con un fondo que incluye más de 8.000 películas y una intensa programación regular de proyecciones. En cuanto al cine alternativo y experimental, la referencia es el Archivo Xcèntric del CCCB. El Museo del Cine de Girona muestra los cerca de 8.000 aparatos y objetos precinematográficos de la Colección Tomás Mallol.

T

El Museo del Cine de Girona nace a partir de la excepcional colección de objetos relacionados con el mundo del precine y del cine de Tomàs Mallol formada por 8.000 objetos, 10.000 documentos (fotografías, carteles, grabados, dibujos y pinturas), 800 filmes y 700 libros y revistas. Se inauguró en 1998, convirtiéndose en el primer museo de estas características de España y uno de los pocos existentes a escala europea.

Entrar en el Museo del Cine es un proceso de descubrimiento. Y es que la exposición permanente tiene en el espectador su punto de mira. No es extraño. A lo largo de la historia, el hombre ha estado fascinado por las imágenes en movimiento, desde las primitivas sombras chinescas hasta los primeros años de cine.

Este proceso de descubrimiento está dividido en 10 apartados más un audiovisual que sirve de prólogo a la exposición y un epílogo que hace referencia al cine amateur y el cine infantil. El discurso principal finaliza en los años 30, con la llegada de las primeras televisiones.

Así, se puede entender de forma didáctica y amena cómo funcionaban las linternas mágicas, cajas ópticas, cámaras oscuras, cronofotografías, aparatos para dar movimiento a las primeras imágenes (fenaquistiscopio, zootropos...), proyectores ... Incluso está permitido dejarse engañar por diversas ilusiones ópticas, que demuestran que ya desde muy antiguo, lo más importante es sorprender.

T

La primera exhibición cinematográfica en Cataluña tuvo lugar el 5 de mayo de 1895 en Barcelona. Casi un siglo después, en 1981, nacía la Filmoteca de Cataluña, dedicada a preservar el patrimonio fílmico y audiovisual y a la divulgación de la cultura cinematográfica.

Actualmente la Filmoteca de Cataluña cuenta con un fondo público de más de 45.000 libros, 20.000 archivos gráficos, 8.000 películas, 5.000 bandas sonoras y 1.200 aparatos cinematográficos originales. Es el resultado de las tareas de conservación, restauración, catalogación, documentación y estudio del patrimonio cinematográfico de Cataluña realizadas por esta institución.

Pero la mejor manera de conocer la Filmoteca es a través de las exposiciones, publicaciones y las proyecciones de películas, cerca de un millar cada año.

Después de la primera sala de proyecciones en Travessera de Gràcia y más de 20 años ubicada en el antiguo cine Aquitània de Sarrià, en 2012 se inauguró la nueva sede del barrio del Raval. En este edificio diseñado por Josep Lluís Mateo se encuentran los principales espacios de exhibición y exposición, la biblioteca y una librería especializada.

El otro equipamiento principal de la Filmoteca es el Centro de Conservación y Restauración. Ubicado en el Parque Audiovisual de Cataluña, en Terrassa, conserva los fondos y colecciones fílmicas.

T

Desde los años sesenta, cada año a principios de octubre llega puntual el Festival de Cine de Sitges, el primero a nivel mundial dedicado al género fantástico y que, con los años, se ha convertido en un referente internacional. Es el festival de cine con más prestigio y eco mediático entre los que tienen lugar en Cataluña.

Nació en 1968 con el nombre de Semana Internacional de Cine Fantástico y de terror de Sitges y desde entonces se ha celebrado ininterrumpidamente, ofreciendo a sus miles de visitantes proyecciones cinematográficas, exposiciones y conferencias. El festival ha recibido en cada edición visitas de intérpretes, directores y productores de renombre tanto nacional como internacional.

El Festival de Cine de Sitges es también la sede de los premios anuales de la European Fantastic Film Festivals Federation.