Este año 2023 se conmemora el
centenario de la muerte del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner. Pasear por Reus es sinónimo de celebrar su obra, ya que en la capital del
Baix Camp se encuentran algunos de los edificios más destacados del arquitecto, coetáneo de otras figuras que también se convirtieron en los máximos exponentes del
modernismo arquitectónico, como es el caso de Antoni Gaudí.
LA CASA NAVÀS, LA CASA RULL Y LA CASA GASULLEn la plaza del Mercadal, parada obligada para constatar la buena fama de los vermuts de Reus desde las terrazas que la rodean, se alza la
Casa Navàs. Es el único edificio modernista de Europa que conserva su interior original, donde destacan unas vidrieras con más de doscientos metros cuadrados de superficie, el trabajo en piedra, el mobiliario y las tapicerías bordadas, entre otras joyas. La ruta por las obras del arquitecto continúa en la
Casa Rull, construida en 1900, en plena expansión del modernismo. Al estar situado en la esquina, se pueden apreciar bien las puertas y ventanas de inspiración gótica y las almenas, que se encuentran en lo alto del edificio. A pocos metros, encontramos la
Casa Gasull, encargada diez años más tarde por el comerciante de aceite de oliva Pere Gasull, y que contrasta con la anterior porque evidencia el paso que da Domènech i Montaner para acercarse al
noucentisme. El arquitecto también es autor de la decoración interior de la impresionante biblioteca de la Casa Pau Font de Rubinat y de la reforma de la fachada de la Casa Llopis Borràs, en la calle del Raval de Sant Pere de Reus.
EL PABELLÓN DE LOS DISTINGUIDOS DEL INSTITUTO PERE MATAEl
Pabellón de los Distinguidos del Instituto Pere Mata, a las afueras de Reus, es otra de las celebradas obras de Domènech i Montaner. Por su riqueza ornamental es el edificio de mayor valor artístico de todo el conjunto arquitectónico de la institución. Para realizar un viaje en el tiempo hasta la época en que se construyó, Còdol Educació programa
visitas teatralizadas que permiten conocer la arquitectura, la decoración y el estilo modernista de este espacio, modelo en el cuidado de los enfermos mentales del siglo XX. La ruta acaba en el cementerio municipal, que también se encuentra a las afueras de la ciudad, ya que el arquitecto se encargó del diseño de la capilla Margenat, de planta cuadrangular y cubierta con bóveda de crucería. El pavimento presenta una decoración muy variada, mientras que los muros de la capilla están divididos en dos partes por un friso con un relieve de flores y ángeles.
Una propuesta de escapada en colaboración con la revista
Descobrir.