La batalla del Ebro fue la más larga y sangrante de la Guerra Civil. Arrojó un balance de 120.000 bajas entre ambos ejércitos: 30.000 muertos, 75.000 heridos y 15.000 prisioneros. Sus estragos son especialmente visibles en Poble Vell de Corbera d’Ebre, que quedó en ruinas tras intensos bombardeos por parte del ejército franquista.
El Poble Vell de Corbera d’Ebre, que fue elegido monumento favorito de los catalanes en el programa «Batalla monumental» de TV3, es una de las 19 localizaciones históricas museizadas y visitables que se integran en los Espacios de la Batalla del Ebro. Cabe también mencionar, por ejemplo, los 700 metros de trincheras de la defensa republicana que se conservan en los barrancos de Vilalba dels Arcs; el refugio militar de la Fatarella; el campamento del XV Cuerpo del Ejército, en Ascó, desde donde el teniente coronel Manuel Tagüeña organizó la retirada de las tropas republicanas al final de la batalla, una acción que permitió salvar la vida de miles de personas, o el Coll del Moro, al oeste de Gandesa, a 483 metros de altitud, donde los mandos franquistas, incluso el propio Franco, instalaron su observatorio, ya que desde ahí se dominaba todo el frente.
Los Espacios de la Batalla del Ebro aglutinan también cinco centros de interpretación, cada uno de ellos dedicado a una temática diferente: «115 Días», en Corbera d’Ebre, ofrece una visión completa del conflicto bélico y político; «Soldados en las Trincheras», en Vilalba dels Arcs, muestra diferentes experiencias y emociones que los soldados vivieron en el campo de batalla diariamente, como soldados y como personas; «Hospitales de Sangre», en Batea, presenta cómo se estructuró la asistencia a las personas heridas y la red sanitaria que se creó; «Voces del Frente», en Pinell de Brai, explica los mensajes y las consignas empleados por los ejércitos enfrentados, e «Internacionales en el Ebro», en la Fatarella, expone cómo la participación de otros países influyó en los dos bandos.
La visita a los Espacios de la Batalla del Ebro, además de permitirnos profundizar en un episodio fundamental que trastocó la historia del país, entre el 25 de julio y el 16 de noviembre de 1938, nos acerca a las comarcas de la Terra Alta y la Ribera d’Ebre, donde el gran río marca el camino y modela el paisaje, con bosques de ribera y grandes extensiones de cultivos, también de secano, con las viñas como protagonistas.
*Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir¿Hemos conseguido inspirarte? ¿Tienes otras ideas interesantes para esta propuesta? Envíanoslas a través de Facebook o publica tus imágenes en Instagram con el hashtag #patrimonicultural.