Tesoros monumentales sorprendentes de L’Anoia | Patrimonio Cultural. Generalitat de Cataluña.

Escapadas



1. Abrigo Romaní de Capellades (Maria D. Guillen)
2. Museo Molino de Capellades (Maria Rosa Vila)
3. Castillo de Claramunt (Jordi Play)

Tesoros monumentales sorprendentes de L’Anoia

En una escapada a Capellades y la Pobla de Claramunt podemos adentrarnos en la prehistoria, para hacer papel artesanal y subir a pie al castillo de Claramunt. ¡Vamos allá!
PARC PREHISTÒRIC DE CAPELLADES

En la comarca de L’Anoia se ha encontrado un tesoro excepci­onal: los restos del cráneo de un neander­tal de hace más de 60.000 años. Este antepasado nuestro vivió en el abrigo Romaní de Cape­llades, y han tenido que pasar más de 40 años de excavaciones continuadas para que aflorara el hallazgo, que se produjo en agosto de 2022 y tiene una gran relevancia, ya que ha colocado al abrigo Romaní en el podio de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo para conocer el comportamiento social y cultural de nuestros parientes ancestrales. El abrigo Romaní es uno de los yacimientos del Parque Prehistórico de Capellades, que se puede visitar y que se extiende por la curiosa formación geológi­ca del riscal del Capelló, donde Capellades se asoma sobre el río Anoia.

MUSEO MOLINO PAPELERO
 
Sin movernos de Capella­des, visitamos otro de sus lugares emblemáticos, su Museo Molino Papelero, que recoge el legado de una importante industria: durante los siglos XVIII y XIX, la villa fue uno de los centros papeleros más importantes del país y llegó a adquirir renombre internacional. El museo recoge la historia del papel desde sus orígenes hasta los procesos actuales de fabricación. Y en el sótano del molino todavía hoy se sigue elaborando papel hecho a mano. De hecho, una de sus actividades educativas consiste en que los visitantes hagan papel reciclado, para sensibilizar sobre la necesidad del reciclaje y la sostenibilidad.
 
El de Capellades no era el único molino papelero de la zona. La ruta «Los Caminos del Papel» reúne 5 itinerarios que permiten descubrir el legado de un paisaje industrial formado por el río Anoia, las rieras, las acequias, las presas y los molinos papeleros.

CASTILLO DE CLARAMUNT

L’Anoia es también una tierra de castillos. Se levantaron muchos entre los siglos X y XI para vigilar los límites de los territorios conquistados a los musulmanes. Uno de los castillos que adquirió más poder fue el de Claramunt, situado en La Pobla de Claramunt, al lado de Capellades, y en la cima de la sierra de la Guàrdia, desde donde protegía la cuenca de Òdena.
 
Tiene la estructura clásica de los castillos del siglo XII, con dos recintos amurallados: el superior, donde se encuentran el área residencial, la sala gótica y cuatro torres, y el inferior, que acogía los servicios del castillo y que hoy es un gran patio rodeado de murallas. Es ideal para ir con los niños, porque la ruta a pie para llegar está llena de sorpresas: La montaña de los niños invita a relacionarse con el entorno a través del juego, la experimentación o la acción.


Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.