Una vuelta por el legendario lago de Banyoles | Patrimonio Cultural. Generalitat de Cataluña.

Escapadas



1. Lago de Banyoles (Oscar Rodbag)
2. Iglesia de Santa Maria de Porqueres (Oscar Rodbag)
3. Estudio Taller Carles Fontserè (ACPC)

Una vuelta por el legendario lago de Banyoles

Con su forma de ocho gigante, el lago de Banyoles es el principal signo de identidad del municipio. Un paseo a su alrededor permite conocer el patrimonio natural y cultural de este territorio, muy a menudo explicado a través de mitos relacionados con el agua.
Son muchas las leyendas sobre el lago de Banyoles que, a lo largo del tiempo, se han ido transmitiendo de generación en generación. Recorrer este espacio natural es una buena manera de descubrir su historia, su patri­monio y, tal vez, descifrar qué hay de cierto y qué no en esas curiosas historias.
 
El paseo se inicia en la Pes­quera d’en Lero, actualmente, sede de la oficina de turismo del municipio. Data de 1886 y, anteriormente, había servido de embarcadero para barcas de paseo y de tienda de recuerdos, entre otros usos. Desde ahí, se puede admirar la inmensidad del lago de Banyoles, el más grande de Cataluña. Si avanzamos hacia Porqueres, la visita nos lleva hasta la iglesia románica de Santa Maria, que destaca por sus elementos decorativos, como son los arcos interiores y la puerta, de arco de medio punto con un friso de medallones figurativos. De hecho, en Banyoles también hay bastantes edificios religiosos para visitar. Es el caso del monasterio de Sant Esteve o de los restos del convento de Sant Martirià.
 
La ruta por el lago sigue hasta Can Morgat, una masía encaramada a una colina rodeada de encinas, que recuerda una de las leyendas de la formación del lago de Banyoles. Para regresar al punto de partida del paseo, hay que seguir hasta La Draga, un parque situado al lado del lago, donde se encuentra el Parque Neolítico de La Draga. Se trata de uno de los asentamientos de agri­cultores y ganaderos más antiguos del noreste de la península Ibérica y uno de los primeros poblados neolíticos lacustres de Europa. El parque ofrece la posibilidad de visitar reproducciones de antiguas cabañas que, acompañadas de diferentes actividades para todos los públicos, permiten descu­brir cómo era la vida en la zona durante la etapa del neolítico.
 
Para complementar el recorrido del lago, también se pueden visitar espacios destacados que se encuentran en Banyoles, como son la Llotja del Tint, la Pia Almoina y la muralla de la villa, entre otros. Y aprovechando el paseo hasta Porqueres, la visita también se puede alargar —en este caso, es preciso ir en coche— hasta el Estudio Taller Carles Fontserè, el destacado cartelista, ilustrador, pintor, escritor y fotógrafo. Situada en Can Montguix, la casa muestra algunos de los cuadros del artis­ta, objetos personales, libros y fotografías, que permiten conocer el universo creativo de Fontserè, que se instaló en Porqueres a principios de la década de 1970, al regresar de su exilio en diferentes países.
 
Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir