El Museo de Terrasa explica la
evolución del territorio y la ocupación humana de Terrassa y su comarca, desde los orígenes hasta nuestros días, a través de un fondo de
más de 26.000 objetos. Una de sus peculiaridades es que no se encuentra todo concentrado en un único edificio. Para conocer las colecciones de arte, arqueología y artes decorativas, es necesario visitar seis espacios históricos de la ciudad.
Primera parada: el edificio medieval del Castillo Cartuja de Vallparadís, convertido en museo en 1959, que acoge la exposición permanente del Museo de Terrassa. Esta comienza explicando el
medio natural, la prehistoria y el mundo antiguo. Se puede ver un brazalete de
glicimeris del neolítico final (Cueva del Frare), un
signaculum romano (Can Colomer) o una reconstrucción de un entierro en
tegulae. Precisamente así es como encontraron en Ca n'Anglada el sarcófago de plomo de los siglos II-IV que también forma parte de la exposición.
A continuación se puede descubrir la
Terrassa medieval con algunos objetos originales como la talla de la virgen románica de Sant Cugat. En la última sala se explica sobre todo cómo
era la vida rural y la Revolución Industrial en la ciudad contemporánea. ¡Incluso se puede entrar en una casa de la posguerra!
Las extensiones del Museo de Terrassa llevarán al visitante a la
Torre del Palau y Centro de Interpretación de la Villa Medieval de Terrassa (siglo XII), el Cl
austro del convento de Sant Francesc (siglo XVII), la
Casa Alegre de Sagrera (siglo XIX pero reconvertida en una vivienda burguesa durante la época modernista) y también en la
Sede de Egara, el elemento patrimonial más excepcional de Terrassa.