Si hay un espacio que evoque cómo sería el estilo de vida de las élites romanas, éste es la Villa de Els Munts.
La lujosa residencia de uno de los funcionarios más importantes de Tarraco corona una colina junto a la playa de Altafulla desde el siglo II d. C. En esta idílica ubicación se despliegan los restos de un conjunto de grandes dimensiones: las termas, la zona residencial, los edificios para los trabajos agrícolas e, incluso, los vestigios de un mitreo para rituales de culto.
Además de ser una de las villas aristocráticas mejor conservadas de la Hispania romana, Els Munts está rodeada de otros yacimientos destacados que constituyen el conjunto arqueológico de Tarraco, incluido en la lista de
Patrimonio Mundial de la UNESCO el año 2000.