Cuestionando nuestro imaginario con las pinturas rupestres de El Cogul. ¿En qué pensamos cuando nos imaginamos a las mujeres durante la Prehistoria? ¿Qué imagen tenemos de qué hacían y cómo lo hacían? Descubrimos la opinión de los expertos sobre cómo se representaba el universo femenino hace entre 12.000 y 4.500 años en el yacimiento de la Roca dels Moros.
Si echamos la vista atrás y pensamos en el papel de la mujer durante la historia de la humanidad, probablemente tendremos la sensación de estar topando de frente con uno de los grandes enigmas de nuestra existencia. Porque es obvio que durante muchos siglos la mujer ha sido la gran olvidada de este juego y la gran ausente en ámbitos como la cultura, la ciencia y el arte; ha sido desplazada del relato oficial y ha resultado invisible desde un punto de vista histórico. Todo el mundo acepta su labor fundamental como madre, como creadora, aunque nunca ha sido demasiado valorada en el resto de las funciones que también ejerció. Más bien todo lo contrario, sobre todo y especialmente si tenemos en cuenta que la omisión a menudo iba acompañada de barreras, obstáculos, menosprecio e incluso, en ocasiones, vilipendio y escarnio.
Hemos empezado fuerte, tal vez demasiado, pero tenemos que situarnos en un contexto global, el que dictaron aquellos que en su momento redactaron los anales de la historia que, como todos sabemos, fueron hombres en su gran mayoría. Si tenemos claro que este relato oficial es un poco sesgado, imaginemos cómo era cuando ni tan solo había cronistas, por ejemplo, en la Prehistoria. Nos adentramos entonces en un mundo más desconocido, mucho más, pero al mismo tiempo más abierto a las interpretaciones. Un mundo menos «contaminado» y más predispuesto a un debate que, afortunadamente, en Cataluña se nos plantea con más clarividencia, gracias a los excepcionales testimonios de arte rupestre prehistórico que se conservan.
Una ventana abierta al pasado
¿Cómo era la mujer de la prehistoria? Probablemente, a muchos nos venga a la cabeza la típica imagen que hemos visto en incontables ocasiones en el cine, en los cómics o, incluso, en los libros infantiles, en que la mujer ocupa un rol absolutamente secundario y sumiso en la escena, siempre cerca de la cueva, centrada en el cuidado de los niños y las niñas, y recolectando flora diversa. Pues bien, más allá de todo lo que hemos aprendido culturalmente, lo cierto es que la realidad dista mucho de ello, o mejor dicho, muchísimo. Aquí es donde entra en acción la Roca dels Moros de El Cogul, dispuesta a desarticular todas estas ideas y a abrir la reflexión sobre la importancia del espacio que ocupaba la mujer hace 10.000 años.
El arte heredado de la cultura griega o egipcia, o del Barroco y del Renacimiento, nos han abierto una ventana al pasado a través de la cual poder conocer la mentalidad y las costumbres de la época, y, en este sentido, la Prehistoria no es una excepción. Hace aproximadamente 10.000 años, un colectivo de humanos iguales que nosotros, es decir, homo sapiens, dejaron huella de su paso por El Cogul: un pueblo de Lleida, situado en la comarca de Les Garrigues. Este yacimiento fue inscrito en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998 (junto con otros lugares situados a lo largo del prelitoral mediterráneo de la península ibérica) y es una de las representaciones de arte rupestre levantino más singulares que se conocen.
Mnemòsine - Museu Nacional Arqueològic de Tarragona
Cap de la dama Flàvia – Museu d'Arqueologia de Catalunya (Barcelona)
Santa Cristina - Museu d’Art de Girona
La nena obrera – Museu d’Història de Catalunya
La primera noticia de la Roca dels Moros data de 1908. Pertenece a una tradición innovadora respecto al Paleolítico superior, en la que la figura humana aparece como protagonista junto con los animales. Se trata de un testimonio gráfico de creencias, ceremonias y actividades de los últimos pueblos de economía cazadora y recolectora de la península, con un estilo figurativo y naturalista que se completó con arte esquemático neolítico y culminó con inscripciones íberas y latinas.
El contexto es vital para llevar a cabo cualquier interpretación y lo primero que hay que tener en cuenta al abordar estas expresiones artísticas es el lugar donde están ubicadas, ya que todo apunta a que la roca de El Cogul funcionó como un espacio de culto. Ha sido un lugar ceremonial, venerado durante siglos, con lo que nos encontramos ante uno de los lugares sagrados con mayor permanencia en Cataluña. Las representaciones gráficas que encontramos tienen un marcado carácter simbólico y, aunque no podemos explicarlas, tenemos constancia por la manera en que fueron pintadas de que nos encontramos ante un proceso de intervenciones que fue tomando forma durante miles y miles de años.
De entre sus extraordinarias figuras pintadas y el gran número de grabados que encontramos en la roca, llama la atención la representación de un grupo de mujeres, porque nos permite reconsiderar el supuesto espacio limitado que creemos que estas ocupaban en la época prehistórica. Se trata de nueve figuras femeninas, agrupadas de dos en dos y que aparentemente bailan en torno a una figura masculina que tiene un pene desproporcionado. La escena se conoce como «la danza fálica». A pesar de la sarcástica evidencia, lo más sorprendente de esta representación es el hecho de que las figuras femeninas son menos numerosas que en el arte levantino. Y, aunque todavía hoy en día se van descubriendo nuevas figuras a medida que avanzan las investigaciones, su estudio ha ido desmontando la noción general que se ha tenido hasta ahora del papel de la mujer durante la prehistoria.
Calco del Conjunto de Arte Rupestre de la Roca dels Moros del Cogul Restitución de una escena social del Conjunto de Arte Rupestre de la Roca dels Moros del Cogul Detalle de una escena social del Conjunto de Arte Rupestre de la Roca dels Moros del Cogul
En primer lugar, las mujeres ilustradas en el abrigo muestran una conceptualización de la figura femenina muy clara y están representadas en un papel destacado. Por un lado, su vestimenta es reveladora porque no es cotidiana, ya que llevan brazaletes y faldas, lo que parece indicar que eran mujeres importantes que participaban en algún acontecimiento destacado. En cualquiera de los casos, es evidente que, como se ha mencionado anteriormente, el lugar elegido podría estar vinculado a algo sagrado, lo que, sumado al protagonismo indiscutible de estas mujeres en la escena, es indicativo de que tenían un rol muy importante.
Y, en segundo lugar, el personaje masculino que aparece en El Cogul no es un cazador, como suele ser el caso en el arte levantino, sino que podría tratarse de un símbolo de fecundidad, un personaje que podría formar parte de la simbología de aquella sociedad y de su cosmovisión. Además, las dimensiones de las mujeres y la riqueza de la composición son elementos significativos, ya que entre las teorías se contempla la posibilidad de que se tratara de una escena de sororidad entre ellas o, incluso, que las autoras de las pinturas fueran mujeres.
Modelo elaborado por 3Ddata.cat
El yacimiento de la Roca dels Moros
Sea como fuere, es innegable que tras los artificios que empezaron ya a construirse hace miles de años, la Roca dels Moros alberga un lenguaje y un mensaje en el que las pinturas funcionan como una plataforma directa para acercarnos con una mirada más precisa a la esencia de nuestros antepasados.
“The Past is Female”
Precisamente, para destacar este hecho y potenciar el cambio de esta idea malentendida de la subyugación de la mujer en época prehistórica, la Asociación de Amigos de las Pinturas Rupestres de El Cogul creó unas camisetas estampadas con el eslogan the past is female, “el pasado es femenino”. Una iniciativa dedicada a la mujer de la prehistoria, pero que podría extrapolarse perfectamente a la del resto de edades.
Las pinturas de la Roca dels Moros no hacen sino confirmar que el papel de la mujer a lo largo de los tiempos es más significativo de lo que creemos y suponen un paso adelante en el equilibrio de la descompensada balanza del discurso oficial. La educación sobre la percepción y las implicaciones que la mujer tiene en la sociedad será otro de los retos para llegar a la igualdad o, más bien, para otorgarle el papel que realmente merece en la historia.
La Ruta del Arte Rupestre
Ahora que ya conoces la historia de la mujeres del Cogul, no te pierdas el original y visita el Conjunto de Arte Rupestre de la Roca del Moros del Cogul, uno de los yacimientos rupestres más emblemáticos y bien conservados de Catalunya que forma parte de la Ruta del Arte Rupestre y es Patrimoni Mundial de la UNESCO.