El Archivo de la Corona de Aragón (ACA) es el archivo histórico que contiene el fondo documental de las instituciones de la antigua Corona de Aragón, además de otros fondos históricos españoles. El antiguo Archivo Real de Barcelona guarda entre sus paredes más de siete siglos de historia.
El rey Jaume II el Justo creó el año 1318 el Archivo Real de Barcelona con el objetivo de unificar los fondos de todos los territorios de la Corona. En sus inicios se custodiaron principalmente escrituras referentes al Patrimonio Real, así como documentos de gobierno y justicia. Durante la monarquía borbónica se modernizó el edificio (1738), se aprobó un nuevo reglamento interno (1754) y pasó a llamarse Archivo de la Corona de Aragón (ACA). Con el cambio de nombre se inició la tarea de incorporar al fondo de la Corona de Aragón los archivos de instituciones del antiguo régimen.
Hasta 1993 su sede fue el Palacio del Lloctinent, un edificio construido entre 1549 y 1557 como una ampliación del Palacio Real Mayor de Barcelona. Posteriormente la mayoría de documentos, así como la labor de investigación, conservación y custodia, se trasladaron a la actual sede actual en la calle Almogàvers. La sede histórica se mantiene para la difusión, a través de cursos y exposiciones, y para actos protocolarios.
Durante la Semana de Corpus la capital de El Berguedà se transforma con la celebración de La Patum, una fiesta popular única en Cataluña que se ha mantenido prácticamente sin interrupción desde el siglo XV.
El origen de esta tradición, que en 2005 fue inscrita por la UNESCO en la Lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se remonta a los entremeses, representaciones parateatrales que formaban parte de las procesiones medievales del Corpus.
Los días centrales de la celebración son el jueves y el domingo. Durante el mediodía La Patum es más reposada y solemne, mientras que por la noche es más festiva y participativa. Los principales personajes y momentos de la fiesta son el tambor, los turcos y caballitos, las mazas, la guita, el águila, los enanos viejos, los gigantes, los enanos nuevos, los plens (diablos) y el tirabol (comparsa final).
El momento culminante de La Patum son los plens, que convierten la plaza Mayor de Berga en un infierno de fuego. Los principales protagonistas de la fiesta bailan siguiendo el ritmo del tambor y de la música que Joaquim Serra compuso a finales del siglo XIX.
La historia de la bibliografía catalana no puede entenderse sin la tarea de adquisición, conservación y difusión de colecciones de gran interés literario, artístico y científico que realiza, desde su creación en 1907, la Biblioteca de Cataluña.
En su fondo de aproximadamente tres millones de ejemplares destacan la colección de cerca de 20.000 manuscritos y 500.000 cartas. Maravillas medievales como Les Homilies d’Organyà (s. XIII), el Llibre de l’orde de cavalleria, de Ramon Llull y las cuatro grandes Crónicas; o manuscritos modernos como Oda a la Pàtria, de Bonaventura C. Aribau (1833), o L’Atlàntida, de Jacint Verdaguer.
También son destacables las reservas de hemerografía y patrimonio sonoro, así como las colecciones gráficas de grabados, dibujos, mapas y fotografías del siglo XVI hasta la actualidad.
La Biblioteca de Cataluña también custodia el Museo del Libro Frederic Marès, formado por más de 1.500 documentos que cedió el coleccionista a la institución. Y también el Archivo Joan Maragall, ubicado en la antigua residencia del poeta.
Desde 1939 la Biblioteca de Cataluña tiene su sede en el antiguo Hospital de la Santa Creu de Barcelona, uno de los conjuntos más importantes del gótico civil del siglo XV en Cataluña. Fruto de la fusión de los diversos hospitales de la Barcelona medieval, fue durante muchos siglos el equipamiento sanitario más grande del país.
El Museo Memorial del Exilio (MUME) es el primer equipamiento museístico dedicado a preservar la memoria y el legado del exilio republicano consecuencia de la Guerra Civil española.
Ubicado en La Jonquera, el paso fronterizo por donde huyeron la mayor parte de los exiliados, el MUME se define como un espacio para la memoria, la historia y la reflexión crítica. Un proyecto que no sólo se limita a la labor expositiva sino que impulsa la investigación histórica y la difusión pedagógica.
Su exposición permanente presenta el fenómeno del exilio a lo largo de la historia, haciendo hincapié en la Guerra Civil y la posterior derrota y retirada republicana. La diáspora a través de los Pirineos camino de Francia y la suerte diversa de los miles de refugiados que cruzaron la frontera son uno de los puntos de interés de la muestra. La vivencia del exilio y su legado cultural a partir de testimonios y herencias documentales completan el discurso expositivo.