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Español translation unavailable for La taula parada: Menjar com un canonge.

Una vuelta por el legendario lago de Banyoles

Son muchas las leyendas sobre el lago de Banyoles que, a lo largo del tiempo, se han ido transmitiendo de generación en generación. Recorrer este espacio natural es una buena manera de descubrir su historia, su patri­monio y, tal vez, descifrar qué hay de cierto y qué no en esas curiosas historias.
 
El paseo se inicia en la Pes­quera d’en Lero, actualmente, sede de la oficina de turismo del municipio. Data de 1886 y, anteriormente, había servido de embarcadero para barcas de paseo y de tienda de recuerdos, entre otros usos. Desde ahí, se puede admirar la inmensidad del lago de Banyoles, el más grande de Cataluña. Si avanzamos hacia Porqueres, la visita nos lleva hasta la iglesia románica de Santa Maria, que destaca por sus elementos decorativos, como son los arcos interiores y la puerta, de arco de medio punto con un friso de medallones figurativos. De hecho, en Banyoles también hay bastantes edificios religiosos para visitar. Es el caso del monasterio de Sant Esteve o de los restos del convento de Sant Martirià.
 
La ruta por el lago sigue hasta Can Morgat, una masía encaramada a una colina rodeada de encinas, que recuerda una de las leyendas de la formación del lago de Banyoles. Para regresar al punto de partida del paseo, hay que seguir hasta La Draga, un parque situado al lado del lago, donde se encuentra el Parque Neolítico de La Draga. Se trata de uno de los asentamientos de agri­cultores y ganaderos más antiguos del noreste de la península Ibérica y uno de los primeros poblados neolíticos lacustres de Europa. El parque ofrece la posibilidad de visitar reproducciones de antiguas cabañas que, acompañadas de diferentes actividades para todos los públicos, permiten descu­brir cómo era la vida en la zona durante la etapa del neolítico.
 
Para complementar el recorrido del lago, también se pueden visitar espacios destacados que se encuentran en Banyoles, como son la Llotja del Tint, la Pia Almoina y la muralla de la villa, entre otros. Y aprovechando el paseo hasta Porqueres, la visita también se puede alargar —en este caso, es preciso ir en coche— hasta el Estudio Taller Carles Fontserè, el destacado cartelista, ilustrador, pintor, escritor y fotógrafo. Situada en Can Montguix, la casa muestra algunos de los cuadros del artis­ta, objetos personales, libros y fotografías, que permiten conocer el universo creativo de Fontserè, que se instaló en Porqueres a principios de la década de 1970, al regresar de su exilio en diferentes países.
 
Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir
Español translation unavailable for Sant Pere de Rodes, l’objectiu immortal. Fotografies i fotògrafs s. XIX-XXI​.

Besalú y Beuda, herederas de un patrimonio medieval

Su pasado histórico y el patrimonio medi­eval que conserva hacen de Besalú la villa medieval por excelencia. Pasear por sus calles se convierte en una experien­cia que permite viajar hasta la Edad Media, época en que el municipio de la comarca de la Garrotxa era la capi­tal del condado al cual daba su nombre. De aquellos tiempos mantiene espacios de visita obligada, como son la iglesia del monasterio de Sant Pere de Besalú, el único vestigio que se mantiene de este edificio, fundado en el 977 por el conde obispo Miró Bonfill. De la iglesia destacan los capiteles de las columnas que forman el deambulatorio, con decoraciones vegetales y figuradas, como la de Daniel con los leones, Herodes aconsejado por el diablo y la Matanza de los Santos Inocentes.
 
Besalú también conserva una de las mejores juderías medievales de Cataluña, que se puede descubrir a través de visitas guiadas. Merece una atención especial la mikvé, uno de los pocos restos de baños rituales judíos que se conservan en Cataluña. También vale la pena descubrir el antiguo hospital de peregrinos, la casa Cornellà, la iglesia de Sant Vicenç y la sala gótica del palacio de la Curia Real. Pero, no hay que perderse, el Pont Vell de Besalú, un puente que constituye el símbolo de la ciudad. Destaca por sus grandes dimensiones y por su forma de ángulo recto sobre el río. El documento más antiguo en el que aparece mencionado es del 1075, aunque el puente actual es una reconstrucción de principios de la década de 1960.
 
Al norte de Besalú se encuentra el pueblecito de Beuda. Su patrimonio se puede descubrir a través de la ruta Rodamons per Beuda (Trotamundos por Beuda), que propone el Ayuntamiento. Pensada para hacerse en coche e indicada para todos los públicos, recorre las obras románicas más desta­cables de los vecindarios de Beuda, Lligordà, Palera y Segueró, como son las iglesias de Sant Feliu, Sant Pere de Lligordà, Santa Maria de Palera, el Santo Sepul­cro de Palera, Santa Maria de Segueró y el castillo de Beuda. En Santa Maria de Segueró, por ejemplo, se conserva una espectacular imagen gótica de la Virgen María con el Niño, policromada y tallada en ala­bastro, mientras que en el interior de la iglesia de Sant Feliu se encuentra una gran pila bautismal decorada con motivos que evocan el pecado. El plano del itinerario, con enlaces QR, propuestas de juegos y curiosidades diversas, se ofrece dentro de una mochila que se puede recoger en las casas rurales de Beuda y en la oficina de turismo de Besalú.

Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.
Español translation unavailable for Exposició temporal Tresors d'Empúries .

La Garrotxa: pueblos encantadores entre volcanes

Empezamos la escapada en Olot, que nos atrae por su rica vida cultural, su patrimonio y un entorno natural volcánico que se encuentra dentro de la propia ciudad, con los cráteres urbanos que sobresalen entre el laberinto de calles. En este sentido, el recientemente inaugurado Espacio Cráter es de visita obligada. Situado en el interior del volcán del Puig del Roser, es una exposición totalmente interactiva e innovadora que explica los volcanes de La Garrotxa y del mundo. Se puede visitar por libre u optar por las muy recomendables visitas guiadas a la exposición y al volcán del Montsacopa, uno de los iconos de Olot, así como disfrutar de los talleres familiares que se organizan.
 
También conoceremos los museos de Olot. El Museo de la Garrotxa es imprescindible para adentrarse en el legado de la Escuela de Olot, con Marià Vayreda y Josep Berga como máximos exponentes de esta corriente de pintura paisajística. También es singular el Museo de los Santos, santuario dedicado a la fabricación artesanal de imaginería religiosa, un oficio con mucha tradición en Olot.
 
Después daremos una vuelta por la ciudad: sus calles y sus plazas nos conducirán hacia edificios modernistas tan bonitos como la Casa Solà Morales, la Casa Gaietà Vila o la Casa Gassiot. La Oficina de Turismo de Olot organiza una visita guiada que explica sus secretos.
 
Muy cerca de Olot se encuentra Sant Joan les Fonts, un pequeño pueblo con un gran entorno natural modelado por la actividad volcánica. Lo primero que haremos es visitar la iglesia románica del monasterio de Sant Joan, de un singular color rosado. En el interior destacan los capiteles y la pila bautismal del siglo XII. El templo forma parte de la Ruta Medieval, que incluye también el castillo de Juvinyà y el puente medieval, hecho con piedra volcánica.
 
En Sant Joan les Fonts encontraremos espacios geológicos muy interesantes, como el riscal de Fontfreda, un espectacular conjunto de columnas con prismas de más de tres metros. Es uno de los espacios de la Ruta de las Tres Coladas de Lava, que se recorre a pie en menos de dos horas.

El colofón es Castellfollit de la Roca, un pueblo encaramado sobre un riscal de roca basáltica de 50 metros. Castellfollit es igual de espectacular por fuera —por la imagen que regala de las casas asomadas al abismo— como por dentro, con las estrechas callejuelas que desembocan en la antigua iglesia de Sant Salvador, en el extremo del riscal, donde se encuentra un mirador con una vista privilegiada.
 

Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.


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Español translation unavailable for Visita guiada a Sant Pere de Rodes .
Español translation unavailable for Pels dominis del vescomtat de Cabrera .

Rutas del vino: comarcas de Gerona

Aunque en menor medida que en otras zonas de Cataluña, en Gerona también encontramos edificios que nos hablan del pasado cooperativista.

En Vilajuïga podemos visitar el edificio de la destilería de aguardiente de orujo de la Federación Agrícola de Sindicatos del Empordà; un edificio proyectado por Cèsar Martinell en 1920 que solamente se construyó en parte: la torre del serpentí, los depósitos y el almacén.

Seguimos la ruta hacia Espolla, donde podemos visitar la bodega del antiguo Sindicato Agrícola de la población; obra del arquitecto Pelai Martínez i Paricio, se construyó en 1931. Su sala de lagares está construida con arcos de diafragma parabólicos y en las naves aún se pueden ver las grandes tinas de madera instaladas sobre plataformas de hormigón.
 
INDUSTRIA URBANA
En la ciudad de Gerona podemos visitar dos destilerías: la de Regàs y la Gerunda.

La primera era propiedad de Nicolau Regàs, fundada a mediados del siglo XIX, y producía anís, vermut y licores digestivos con la marca Universo, además de ron, ratafía y brandy de gran reputación internacional.

El edificio modernista se levantó entre los años 1907 y 1908 y es obra del arquitecto; a pesar de ser un edificio industrial, sus formas se integran perfectamente con el espacio urbano.

Por su parte, las destilerías Gerunda, proyectadas por Enric Catà i Catà (igual que las Regàs) comprenden la fábrica y la casa del propietario. Actualmente la destilería conserva y expone las botas de madera originales de la fábrica.

Más allá de los vinos y licores, en Gerona también encontramos otro edificio industrial modernista. La Harinera Teixidor, obra de Rafael Masó construida en 1910.
 
CULTLURA Y HISTORIA GERUNDENSE
Pero además del modernismo, en la ciudad no se puede perder los edificios de otras épocas como los baños árabes, la catedral, el monasterio románico de Sant Pere de Galligants o un paseo por el barrio judío de la ciudad, sin olvidar la magnífica vista de las casas del Onyar o la calma del Parque de la Devesa.



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Los pueblos medievales de L’Empordanet

Peratallada, Ullastret, Monells y Púbol son algunos de los pueblos medievales del Baix Empordà. Se pueden recorrer en un bonito itinerario que incluye visitas a un museo surrealista, una ciudad ibérica y un castillo que corona un macizo.
 
PERATALLADA, ULLASTRET Y MONELLS
 
Les recomendamos visitar Peratallada, Ullastret y Monells, en este orden. Peratallada se asienta sobre la roca viva, aprovechada en la Edad Media para construir una gran fortificación con los fosos excavados en la roca (piedra tallada). La villa actual tiene en el centro una bonita plaza porticada. La de Monells es especialmente espectacular, con su planta irregular, y soportales en tres de los cuatro lados. Escenario de un importante mercado que se celebró en la zona hasta el siglo XVII, es un rincón bellísimo.
 
Ullastret también es sorprendente. Había sido una villa cerrada y sus callejuelas estrechas conservan el aire medieval. Ullastret nos atrae especialmente porque atesora el yacimiento ibérico más importante del Principado. El precio de la entrada incluye la audioguía, con una versión para adultos y otra para niños y niñas, donde el director del yacimiento explica quién vivía en la ciudad en tiempos de los iberos y cómo se las han arreglado los arqueólogos para saberlo. La visita acaba en el pequeño museo monográfico, que incluye una sala inmersiva que permite viajar en el tiempo y caminar por la ciudad cuando las calles y las casas estaban en pie.
 
PÚBOL
 
Ahora nos dirigimos a Púbol, que tiene un museo muy especial. Su castillo fue comprado por Salvador Dalí, que lo restauró a su manera —es decir, con mucha imaginación y los inconfundibles toques surrealistas— y se lo regaló a su esposa Gala. La visita es muy recomendable. 
 
TORROELLA DE MONTGRÍ
 

De Púbol iremos a Torroella de Montgrí. Una vez allí, subiremos hasta el castillo, desde donde, con L’Empordà a nuestros pies, podremos sentirnos por un momento los señores de estas antiguas baronías y condados.


*Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.

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