El Pirineo fue uno de los últimos espacios que los dinosaurios habitaron, hace 65 millones de años. El yacimiento cretácico de Coll de Nargó es considerado por la comunidad científica como uno de los más importantes del mundo. Y es que es una gran fuente de información sobre el momento en que se extinguieron los últimos grandes dinosaurios y comenzó una nueva era dominada por los mamíferos.
El yacimiento consta de una zona abierta al público llamada "Mirador del Cretácico", desde la que se pueden observar huellas, restos fósiles vegetales y animales, huevos y nidos de dinosaurio. Para divulgar la importancia del yacimiento, se creó el museo Dinosfera, un centro de interpretación interactivo basado en las nuevas tecnologías.
La exposición permanente se centra en explicar cómo se cree que era el proceso de reproducción de estos gigantes de la naturaleza. Y es que una de las piezas más espectaculares encontradas en Coll de Nargó y que se pueden ver en el museo es el nido de dinosaurio más grande de Europa. Precisamente, uno de los principales responsables de las puestas que se han encontrado en la zona es el titanosaurio. Por eso una reproducción de este saurópodo preside el inicio de la exposición.