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Un paseo por Berga, la puerta de los Pirineos

A los pies de la sierra de Queralt, en un entorno envidiable, rodeada de montañas, encontramos la singular ciudad de Berga, la puerta de los Pirineos. Comenzamos nuestra escapada por el barrio antiguo de la ciudad, para adentrarnos en la plaza medieval de Sant Pere, un enclave que ha sido el marco de los acontecimientos políticos y sociales más importantes de Berga. Los días del Corpus esta plaza se convierte en el escenario principal de la fiesta de la Patum, una celebración reconocida Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que este año tendrá lugar del 29 de mayo al 2 de junio. Es la festividad más importante de la ciudad, con más de 600 años de historia, donde confluyen momentos de misterio, de gozo y de alegría.
 
Aprovechamos nuestro viaje a Berga para explorar todo lo que nos ofrece su fantástico entorno. Una visita imprescindible es el santuario de Queralt, ubicado en lo alto de la sierra de Queralt, a 1200 metros de altitud. Se trata de un mirador privilegiado desde el que se tiene una vista espectacular de la Cataluña central, desde las cumbres del Ripollès hasta las llanuras del Solsonès, enmarcado por las Guillerías, el Montseny, la Mola y Montserrat. Por ese motivo se le llama también el balcón de Cataluña. Para llegar al santuario, desde el aparcamiento se puede subir por los 168 peldaños de las escaleras o bien por el ascensor inclinado de Queralt.
 
En los alrededores de Berga encontramos también los municipios de Avià y Cercs, dos localidades ideales para conocer el pasado románico del Berguedà, la corriente arquitectónica y pictórica más extendida en Cataluña. En Avià se puede visitar la iglesia románica de Santa Maria d'Avià, construida a mediados del siglo XII, y en Cercs, la iglesia de Sant Quirze de Pedret, uno de los conjuntos monumentales más importantes del Berguedà y de Cataluña. Las pinturas murales, que se conservan en el Museo Diocesano y Comarcal de Solsona y en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, constituyen fantásticos ejemplos de la pintura prerrománica de la Europa occidental.
 
Antes de acabar nuestra escapada, también podemos hacer una visita al Museo de las Minas de Cercs. Se trata de un espacio que está dedicado monográficamente al carbón y que supone un apasionante viaje al corazón de la Tierra. Allí descubriremos los procesos de extracción del carbón durante los 150 años de actividad que tuvo la mina, así como la vida cotidiana de los mineros.

Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.

Escapada de otoño al Parque Natural del Montseny

Con el otoño ya instalado, las tonalidades ocres y reposadas tiñen los paisajes del Montseny e invitan a pasear entre rincones empapados de agua, que empieza a empañar la niebla. A pesar de ello, el latido del Montseny no cesa y habitantes míticos, como las brujas y las mujeres de agua, o legendarios, como el bandolero Serrallonga, emergen a cada paso. El Espai Montseny, en Viladrau, es una buena manera de conocer, con recursos interactivos y multimedia para todas las edades, los espacios que han alimentado estas leyendas. Como también lo es visitar la Sala, la masía del conocido bandolero Joan Sala i Ferrer, Serrallonga. Al margen de las leyendas y tocando de pies en el suelo, el paisaje de Viladrau también es notable por sus castaños, a cuyos frutos se dedica la feria que este año se celebra el 28 y 29 de octubre. Visitarla también es un buen pretexto para adentrarse en la villa y entrar en la iglesia de Sant Martí, la primera documentada como parroquia en el dominio del castillo de Taradell, o la capilla de la Pietat, de 1603, situada en el interior del núcleo urbano.
 
La escapada por el Montseny sigue hasta Espinelves, donde se puede llegar desde Viladrau mediante una caminata de poca dificultad que se adentra por los caminos de las Guilleries. En el pueblo, pequeño y con callejuelas y placitas que tienen un encanto particular, se puede visitar la iglesia románica de Sant Vicenç, donde destaca el frontal del altar, que es una réplica exacta del original, que actualmente se encuentra en el Museo de Arte Medieval de Vic (MEV). Pero para regresar a la naturaleza y disfrutar de la belleza de los árboles monumentales, hay que ir al Arborètum Masjoan. Se trata de un entorno idílico donde desconectar y descubrir una serie de árboles notables —los más altos de Cataluña—, plantados entre 1860 y 1953, de los cuales algunos han sido declarados patrimonio natural de nuestro país.
 
La visita nos lleva hasta Arbúcies. Rodeado de encinas, el municipio esconde tesoros con una historia que vale la pena descubrir, como son el castillo de Montsoriu, ligado a los vizcondes de Cabrera desde el siglo XI, o el Museo Etnológico del Montseny, la Gabella, un centro de exposición, conservación, difusión e investigación del patrimonio cultural del macizo del Montseny.

Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.
 

Un paseo por la historia del valle del Flequer

Hacia finales del siglo XIX, los habitantes del Bages redibujaron el paisaje de la comarca: lo estructuraron en bancales de piedra seca y barracas de viña con tinas de grandes dimensiones. Este cambio se produjo entre los años de 1860 y 1890, cuando las plantaciones de viña se extendieron por el Bages, que se convirtió en la comarca con más hectáreas de viñedos de Cataluña. El legado de aquel tiempo se ha convertido ahora en una de las joyas del patrimonio etnológico más importante de nuestro país. Además, desde 2018, el arte de la piedra seca está considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
 
Las impresionantes tinas del valle del Flequer se encuentran en la orilla del torrente del mismo nombre, en el municipio del Pont de Vilomara i Rocafort, donde también se puede visitar su destacado puente medieval sobre el Llobregat. Desde aquí, también existe la opción de recorrer una ruta circular que permite descubrir estas grandes construcciones de piedra, como las tinas del Bleda —un conjunto escondido en el bosque—, las tinas del Tosques y el espectacular conjunto de la Escudelleta, formado por once tinas de planta circular y siete barracas. Todas estas construcciones servían para hacer vino al lado de las viñas, ya que el transporte de la uva era muy complicado y muy costoso.
 
Muy cerca, se encuentran otros puntos de interés que permiten descubrir mejor otros episodios que han marcado la historia de la comarca. Es el caso del monasterio de Sant Benet de Bages —antigua abadía benedictina situada en el término municipal de Sant Fruitós de Bages— o el castillo de Talamanca, marco de la Ruta 1714, un itinerario por diez escenarios donde tuvieron lugar los episodios históricos más destacables de la guerra de Sucesión en Cataluña.
 
Si queremos retroceder aún más atrás en el tiempo, el Geoparque Mundial Unesco de la Cataluña Central es de visita obligada. Con más de 1.250 kilómetros cuadrados, está formado por veintinueve municipios del Bages, cinco del Moianès y Collbató, en el Baix Llobregat. Las espectaculares formaciones rocosas y los recursos naturales que han definido este paisaje destacan ahora más que nunca gracias a esta iniciativa que explica, a través de visitas guiadas, espacios tan sorprendentes como el mar de la Cataluña Central, el Parque Cultural de la Montaña de Sal de Cardona o la propia ruta de las tinas del valle del Flequer.

Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.

Recorriendo las huellas de Verdaguer en Osona

Folgueroles se encuentra entre la Plana de Vic y las Guilleries. Es el pueblo donde nació Jacint Verdaguer, uno de los poetas catalanes más importantes de la Renaixença. El municipio de Osona mantiene la huella del poeta, con muchos rincones que lo recuerdan y que merece la pena visitar, como la Casa Museo Verdaguer, el hogar de su infancia. Situada en el número 7 de la calle Major y fue construida en el siglo XVII, pero está ambientada a mediados del siglo XIX. La casa muestra cómo era la vida de una familia campesina en la época del poeta, e introduce al visitante en la biografía y la obra del autor de Canigó.

Desde el museo, se organizan rutas guiadas que acompañan al visitante por los espacios más destacados relacionados con Ver­daguer, con explicaciones bio­gráficas y lecturas de prosa y poemas. Así, podemos visitar la iglesia parroquial de Santa Maria, donde bautizaron al poeta, y recorrer el pueblo hasta llegar a la ermita de la Damunt. Verda­guer habla de ella en el poema «L'arpa» y, además de tener un jardín con flores que aparecen en su obra, la ermita ofrece una magnífica panorámica de la Plana de Vic, mientras en el horizonte se dibu­jan el Pedraforca y algunas cimas de los Pirineos. Acabamos la visita en Folgueroles, que se reivin­dica como un museo abierto, concretamente, en la escultura Àlbula, inspirada en el poema «Què és la poesia» y que representa un libro en blanco. Es igual a otra que se encuentra en el Museo Verdaguer de Vil·la Joana, en Vallvidrera, como símbolo de unión de los lugares de nacimiento y muerte del reconocido poeta.

La ciudad de Vic, capital de Osona, también fue un lugar muy importante para Verdaguer, donde podemos seguir la ruta Jacint Verda­guer i la ciutat de Vic, una iniciativa de la Oficina de Turis­mo de Vic y la Fundación Jacint Verdaguer con la colaboración del MEV Museo de Arte Medieval. La ruta comienza en el balcón del Ayuntamiento de Vic, con la contemplación de la plaza del Mercadal y la calle Verdaguer, para continuar con el recorrido el núcleo antiguo de la ciudad, donde se detendrá en diferentes espacios que evocan la etapa de estudiante del poeta. La ruta también incluye el Asilo de los Sacerdotes, donde se evoca la etapa más dramática de la vida de Mosén Cinto, cuando algunos de sus amigos más íntimos le abandonaron. Acabamos el recorrido en el MEV que, además de exponer excepcionales obras artísticas de época medieval, muestra diferentes piezas vinculadas al poeta.

Una propuesta de escapada en colaboración con la revista Descobrir.
Español translation unavailable for Un recorregut pel patrimoni funerari de la Catalunya Central.
Español translation unavailable for Festa i patrimoni al Moianès.

Las minas del Berguedá

Una visita al Berguedá se puede convertir en un viaje en el tiempo: la comarca esconde un pasado único para conocer cómo era la Cataluña industrial a inicios del siglo XX. Os proponemos una salida en coche que podéis hacer en dos días en la que visitaréis la mina del petróleo de Riutort y el Museo de las Minas de Cercs, además de hacer un viaje con el Tren del Ciment
 
MINA DE PETRÓLEO DE RIUTORT
 
Podéis iniciar la ruta con una visita a la mina de petrolio de Riutort, donde llegaréis por la carretera que va de Guardiola de Berguedá hasta la Pobla de Lillet (cogiendo la pista que hay antes del camping Espelt). Esta mina es una de las pocas minas subterráneas de petróleo que hay en todo el mundo. Comenzaron la perforación dos ingenieros franceses el año 1905 pero, tras 12 años de explotación y 350 metros de galerías excavados, no sacaron más de 500 toneladas de petróleo
 
TREN DEL CIMENT

Volviendo a la carretera llegaréis a la Pobla de Lillet, donde se encuentra el histórico Tren del Ciment, una línea que unía la antigua fábrica de cemento Asland de Castellar de n'Hug con Guardiola de Berguedá. Actualmente, el recorrido, que dura aproximadamente 20 minutos, tiene 4 paradas: La Pobla de Lillet, la Pobla Centre, Jardins Artigas (diseñados a principios del siglo XX por Antoni Gaudí) y Museu del Ciment-Castellar de n'Hug. Podéis hacer noche en algún hotel o masia rural de Guardiola de Berguedá o Cercs.
 
MINAS DE CARBÓN DE SANT CORNELI
 
A la mañana siguiente, os proponemos una visita a las minas de carbón de Sant Corneli, al municipio de Cercs. La colonia de Sant Corneli formó, juntamente con las de sus vecinas Sant Josep y la Consolació, el nucleo minero más importante de Cataluña. Estas minas fueron explotadas por la empresa Carbones de Berga, S.A, fundada el 1911 y activa fins al 1991. Hoy en día, podemos conocer la historia de estas minas gracias al Museu de les Mines de Cercs, dedicado monográficamente al carbón y situado en la antigua colonia de Sant Corneli. Podéis disfrutar de una visita guiada al interior de la mina. 
 
GASTRONOMÍA DEL BERGUEDÁ
 
Una vez acabada la visita, bajad hasta Berga para disfrutar de una buena comida. Algunos de los platos únicos de la comarca son los pèsols negres (guisantes negroso las patates emmascarades (patatas enmascaradas). Bon profit!
 
 
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Un viaje al pasado textil del Ter

Durante el siglo XIX, Cataluña, así como la resta de países europeos, vivió un proceso de industrialización. En nuestro territorio, la industria textil fue una de las grandes protagonistas del proceso y el río Ter uno de los principales testimonios. Os proponemos una visita al Museu del Ter y al patrimonio textil de los alrededores de Manlleu para revivir el pasado industrial de la comarca de Osona al lado del río. 
 
MUSEU DEL TER Y CAN SANGLAS

El Museu del Ter se encuentra en el edificio de la antigua hilatura de algodón de Can Sanglas, una de las primeras fábricas de río que se construyeron en Manlleu. Está situada al final de los más de dos kilómetros del Canal Industrial de Manlleu, uno de los más emblemáticos de la industrialización catalana. Podrás conocer el funcionamiento de ua turbina hidráulica Fontaine y el singular proceso de industrialización de este rincón de Cataluña
 
COLONIA RUSIÑOL "CAN REMISA"

Esta colonia industrial tiene su origen en el 1866, cuando se instalaron los industriales Remisa. Posteriormente, en la década de 1870, el abuelo de Santiago Rusiñol compró Can Remisa para convertirla en la Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón de Jaime Rusiñol. Situada en la carretera de Manlleu a la Gleva, se puede visitar la casa del amo y los jardines, un edificio entre la arquitectura romántica y la modernista. 
 
TECLA SALA "LA BLAVA"

En Roda de Ter,
a unos 10 minutos en coche de Manlleu, está situada la antigua fábrica textil Tecla Sala e Hijos, construida en los primeros años del siglo XX. Conocida como "La Blava" por el color de los bastimentos del edificio, en esta fábrica trabajó el poeta Miquel Martí i Pol y ha sido un referente de la relación de las artes con la industria
 

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Ferias y mercados tradicionales para dar la bienvenida a la Navidad

Para el puente de diciembre, muchos municipios de todo Cataluña celebran ferias y mercados para empezar a preparar la Navidad. La Feria del Juego y de Navidad de Berga, la Feria del Abeto de Espinelves o la Feria del Tió de Solsona son algunas de las propuestas.
 
FERIA DEL JUEGO Y DE NAVIDAD DE BERGA

La Feria del Juego y de Navidad de Berga gira en torno a una temática muy divertida: el juego. El 6 de diciembre, el paseo de la Industria se llena de paradas de Navidad y de juegos en la calle: aros, bolos, toña o Spiribol son algunas de las propuestas para disfrutar del juego en el exterior. ¡Una visita muy lúdica que seguro que te ayudará a completar la carta a los Reyes Magos!
 
FERIA DEL ABETO DE ESPINELVES

El pueblo de Espinelves, situado en el interior del bosque más grande de Cataluña, está especializado en los abetos de Navidad. Del 1 al 9 de diciembre, en la Feria del Abeto podrás comprar el tuyo para esta Navidad. Las variedades más cultivadas en la zona, el Masjoanis y la Picea Excelsa, se venden con pan de tierra y se pueden replantar de nuevo. Encontrarás también paradas de artesanía y gastronomía, diversas exposiciones y actividades.
 
FERIA DEL TIÓ DE SOLSONA

El 8 de diciembre, en la plaza Major de Solsona, se celebra la Feria del Tió (tronco de Navidad que trae regalos a los niños). De 10 a 20 h, tendrán lugar actividades familiares relacionadas con el Tió, una exposición de tions y belenes antiguos, una cantada de villancicos, juegos familiares o un taller de elaboración de dulces navideños. Al final de la jornada, se encenderá la estrella de Navidad de la plaza.


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La Ruta de los iberos: Historia y naturaleza en el país de los lacetanos

En dos días, descubre Sallent y su yacimiento ibérico, el Cogulló. Disfruta también de una noche de paz y tranquilidad en el Món Sant Benet, donde podrás apreciar su patrimonio medieval y modernista.
 
YACIMIENTO IBÉRICO DEL COGULLÓ

Empezamos el fin de semana en el municipio de Sallent. Por la mañana te proponemos hacer una pequeña excursión circular desde la parte baja del pueblo hasta la parte de arriba donde se encuentra el yacimiento del Cogulló. El Cogulló es un yacimiento ibérico, único en la zona, que sorprende por su extensión, sus vistas y su potencial. El recorrido es fácil, y tiene una duración de unas tres horas. También se puede acceder en coche al yacimiento.
 
SALLENT

Después de visitar el yacimiento, te proponemos comer en Sallent y descubrir su patrimonio, donde destaca la Casa Museo Torres Amat o la Antigua Biblioteca Popular, la primera biblioteca pública que la Mancomunidad de Cataluña construyó en la provincia de Barcelona.
 
MÓN SANT BENET

Hacia última hora de la tarde, coge el coche y dirígete hacia el Món Sant Benet, a solo 10 minutos de Sallent, para cenar y dormir. Allí te espera la paz y la tranquilidad de un entorno idílico, con unas instalaciones modernas y con todas las comodidades.
 
VISITAS GUIADAS

Al día siguiente disfruta de la oferta que esconde el Món Sant Benet y las visitas guiadas que te proponemos. Estamos seguros de que te quedarás maravillado con el lugar, el entorno y la paz que se respira, así como con el patrimonio tanto medieval como modernista que encontrarás.


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